jueves, 28 de mayo de 2009

La otra Conquista de Mallorca

La historia la escriben los vencedores. Romanos, españoles y estadounidenses contaron en piedra, papel o en imágenes grabadas las hazañas y victorias de sus ejércitos, pero poco o nada se sabe de la versión de los vencidos sobre esos mismos hechos. En el caso de la conquista de Mallorca, que capitaneó el joven rey aragonés Jaime I en 1229, se conocía el relato de la expedición cristiana a través del Llibre dels fets, la primera de las grandes crónicas catalanas, e incluso se podían ver las imágenes del asedio y las batallas entre cristianos y musulmanes en las pinturas murales conservadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y en algunas de las obras de Pere Niçard realizadas en el siglo XV. Pero han tenido que pasar casi 800 años para conocer la contracrónica de los hechos, la versión de los vencidos.
En 2001, Muhammad ben Mammar, profesor de la Universidad de Orán, revisando en una biblioteca de Tinduf (Sáhara argelino) un CD con textos árabes digitalizados, encontró un relato del siglo XIII escrito por Ibn Amira al Mahzumi llamado Tarih Mayurqa, que explicaba en 26 folios escritos por las dos caras la caída de Mallorca a manos de los catalanes. Se sabía de la existencia de este texto por referencias en obras del siglo XVI, pero nadie había encontrado el original. Ben Mammar estuvo el martes en Barcelona, en la sede del Instituto Europeo del Mediterráneo, en el acto de presentación de la versión catalana, que ya va por la tercera edición, y la castellana, que estará en la calle el 2 de junio y que ha publicado la Universidad de las Islas Baleares.
"El relato estaba perdido y yo lo he estado buscando desde 1955, año en que hice mi trabajo de fin de carrera", afirmó durante el acto el historiador Guillem Rosselló, traductor de la obra al castellano y al catalán junto con el arabista Nicolau Roser. Según Rosselló, el trabajo de comparar los hechos de 1229 que relata la crónica de Jaime I y los que narra Ibn Amira está por hacer, pero de entrada existen coincidencias: la conquista y pérdida de la mayor de las "islas orientales de Al Andalus" tuvo como excusa la captura de unas naves, el desembarco de los rum (todos los europeos no musulmanes) fue en Santa Ponça, en Porto Pi hubo un choque crucial entre los dos ejércitos y el asedio definitivo fue a Medina Mayurqa en una batalla cruenta que acabó con miles de muertos (24.000 según el autor).
Según Roser, llama la atención la imparcialidad de Ibn Amira (algo poco frecuente en los relatos cristianos) al afirmar que los rum vencieron por la división de mallorquines y almohades venidos desde Andalucía y lo bien que "Haymi I" dirigió la guerra.
Para los investigadores, que emplearon seis meses en traducir el texto del árabe al catalán, el relato de Ibn Amira es el único conocido que narra la caída de una ciudad islámica, ya que en otros casos son poesías (elegías) que lloran la pérdida. Además, según Roser y Rosselló, el texto es más que una crónica de guerra: es el mejor relato sobre la vida de la isla en la Edad Media, por eso en Mallorca ha sido un éxito y cuando se publicó "se vendió más que Zafón o Harry Potter".
Fuente: Diario El País (28 de mayo 2009)

viernes, 22 de mayo de 2009

Código Da Vinci a la castellana

La primera edición crítica de sus 'Códices Madrid I y II' arroja luz sobre la enigmática personalidad del artista - El genio se inspiró en castillos españoles para sus teorías.

Leonardo Da Vinci vuelve a ser noticia. Y en clave española. Por primera vez sale a la luz una edición crítica, en castellano, de sus Tratados de Mecánica, estática y geometría contenidos en sus Códices Madrid I y II, que atesora la Biblioteca Nacional y que permanecieron extraviados durante 150 años.
Los dos facsímiles se acompañan de sus correspondientes traducciones y de un volumen que incluye un estudio paleográfico. El resultado pone orden en el legendario caos del artista, perfila algunos rasgos sobre su enigmática personalidad y arroja luz sobre la influencia que tuvo su estudio de los castillos españoles en la ciencia de la fortificación del Renacimiento.
Elisa Ruiz, catedrática de Paleografía y Diplomática de la UCM y filóloga, es una de las especialistas que ha intervenido en el proyecto. Ha incluido 3.000 notas críticas en su trabajo de descodificado. "Leonardo escribía y dibujaba unas páginas dinámicas, llenas de ideas, numeradas una a una y con dibujos complementados por textos siempre subsidiarios, cuyo tipo cambiaba según el tamaño del gráfico. Su letra", explica Ruiz, "era muy moderna y también caligráficamente se adelantó a su época; en sus escritos hay hasta tres estratos de escritura. Da Vinci estaba interesado por asuntos tan distintos como la fortificación, las mareas, la gravedad, los relojes o las cerraduras, pero también por la sombra, las puertas batientes, los rodamientos...".
Por su parte, el ingeniero Fernando Torres Leza demuestra en esta edición que 15 de las máquinas ideadas por Leonardo en sus Códices de Madrid, por él reconstruidas, "pueden funcionar perfectamente. Lo cual desmiente a quienes lo han considerado un genio sólo ocurrente".
Aunque lo que quizá más sorprenda al profano es que la información incluida en los Códices conduce hasta una fortaleza vallisoletana situada a orillas del río Zapardiel. El castillo de La Mota, en Medina del Campo, edificado bajo el reinado de Juan II de Castilla, en 1468. Su parapeto perimetral, de 140 metros, obra de los arquitectos Fernando Rejón y Ramiro López, así como del maestro de obras morisco, Abdallah, fue culminado en 1488 en el reinado de Fernando e Isabel de Castilla, reina que murió, precisamente, en Medina del Campo en 1504.
Este espléndido edificio en ladrillo, que el ocaso tiñe de destellos de oro, posee una torre del homenaje de 38 metros de altura. Luce cuatro parejas de escaragüitas, garitas colgadas sobre las orgullosas aristas. Bajo tierra esconde 1,5 kilómetros de túneles, más bastiones, galerías de tiro, parapetos y hasta 200 puntos para hacer fuego. Junto al de Salses, castillo erigido por impulso de Fernando el Católico en el Rosellón francés, La Mota fue la fortaleza bajomedieval que inspiró la ciencia de la fortificación magistralmente desarrollada en el Renacimiento por Leonardo Da Vinci, al que César Borgia, condottiero hijo del papa español Alejandro VI, le encomendó la fortificación del puerto de Piombino, cuyos trazos los manuscritos incorporan.
En los Códices leonardescos, "las analogías de escala en textos y dibujos con el castillo de La Mota y Salses son evidentes", según el arquitecto Fernando Cobos-Guerra, restaurador del castillo español. "Todo evoca las fortalezas construidas por los ingenieros españoles, artífices de la ciencia de la fortificación".
Paradójicamente, el propio César Borgia vendría a dar con sus huesos a las mazmorras de la fortaleza vallisoletana. A la muerte de su protector Alejandro VI, el papa Julio II instó a España a repatriarlo. Apresado, fue enviado a Chinchilla, primero, y luego a La Mota. "Desde su torre del homenaje, Borgia se descolgó y escapó a uña de caballo con ayuda del Conde de Benavente", explica Pilar Ruiz, de Egeria, editora del libro y coeditora de la Biblioteca Vaticana. Borgia viajaría hacia Navarra en busca de la protección de su cuñado Juan de Albrit, pero murió en una emboscada.
Julián Martín Abad, responsable de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, ha reconstruido la historia de estos extraordinarios Códices, que, al morir Leonardo, pasan a su amigo Franceso Melzi por cuyo hijo Orazio acceden hasta Pompeo Leoni, escultor contratado por Felipe II, que los trae a España. En 1608 muere Leoni y los manuscritos son adquiridos por un amigo de Francisco de Quevedo, Juan de Espina, "caballero que vive sólo en una mansión de Madrid y del que se dice que se hace servir por autómatas de madera", según decires de la época. Carlos, príncipe de Gales, que visita Madrid en 1623, se interesa por los manuscritos, que Espina le niega y éste los cede al Rey. Los Códices recalan en la Biblioteca Real en 1712. El extravío, hasta 1964, de los manuscritos 8.937 y 8.936 de Leonardo, lo explica Martín Abad "por el trasiego de la biblioteca regia por cuatro sedes distintas, por una fatal confusión de signatura y por el aura de Da Vinci, que cegó a muchos para adosar su fama a la del genio", sentencia.
Lo que el mundo se perdió durante tantos años de extravío fueron también intimidades del genio milanés. "Leonardo empleaba un italiano dialectal de concordancias incorrectas. Su uso del lenguaje no cuadraba con su inteligencia", señala Elisa Ruiz. "Es interesantísimo ver que estos dos códices incluyen la relación de libros que Da Vinci utilizó para escribirlos: fueron 116, entre los que figuran varias gramáticas latinas básicas, hecho que revela un complejo obvio sobre su formación y otros rasgos que expresan una infancia acaecida en el medio rural donde, por contra, contrajo un interés ilimitado y fascinante por dar respuesta a las preguntas surgidas de la Naturaleza". Para Ruiz "es emocionante la particularísima visión cenital que Leonardo tuvo del espacio".
Presumiblemente, había sufrido algún tipo de dislexia y se sabe que era zurdo. Empleó simultáneamente los dos sentidos de la escritura. "Al ser hijo natural, careció de estudios académicos, entonces latinistas, y ello determinó su sentido de superación". Se sabe que Da Vinci gustaba vestir con prendas de color rosa, como señala en sus textos, donde surgen numerosas y caóticas anotaciones de su vida privada.
TEXTO: RAFAEL FRAGUAS - Madrid - 22/05/2009 ELPAIS.com

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un documento inédito del siglo XI aparece entre los fondos del Archivo del Reino

Algunas pequeñas exposiciones guardan sorpresas inesperadas. Sucede así con La memoria recuperada. La restauración de documentos en el Archivo del Reino de Valencia, una modesta muestra inaugurada ayer que reúne un puñado de tesoros históricos en forma de documentos escritos. Entre ellos, el más antiguo que conserva esta institución, identificado hace sólo unos meses y que se pone a la vista del público por primera vez. Se trata de un texto del siglo XI en latín, procedente de León y con una historia peculiar.
Fue hace un año, al analizarlo a fondo, cuando los técnicos del Archivo del Reino dataron este extraño -por la lejanía del lugar del que procede- documento, del que no se sabe con certeza cómo llegó a este lugar. Debió de entrar, no obstante, durante los años de la guerra civil, extraído de alguna fábrica de papel por algún interesado en salvar el patrimonio. En aquel momento, muchos documentos históricos eran reciclados ante la necesidad de materia prima y el de León no es un caso raro. En la misma exposición pueden contemplarse, por ejemplo, algunos tesoros bibliográficos salvados por Nicolau Primitiu en aquellos años.
La relevancia del de León está en su antigüedad. Los expertos lo han datado en el año 1072, esto es, 166 años de la entrada de Jaume I en Valencia (1238). Ha pasado a ser así el documento más antiguo del Archivo del Reino. Podría ser incluso el escrito con más años de historia en la Comunitat Valenciana, aunque el director del Archivo, Francesc Torres, aventura que quizás puede haber alguno anterior en algún monasterio o archivo religioso, como el de los dominicos, que agrupa materiales procedentes de otras zonas de España. "No sabemos quién lo trajo, ni cómo llegó", señaló Torres a Levante-EMV.
El documento, escrito en estilo visigótico -escritura que pervivió en el norte de España en la Alta Edad Media-, da fe de la donación de una propiedad de Cipriano Pérez y Juan Molle en Cerezales (León) al monasterio de Eslonza.
La exposición, que estará abierta en el Archivo del Reino hasta el mes de agosto, repasa la trayectoria del departamento de restauración desde su creación en 1957, cuando la institución aún estaba en la Casa Profesa de los jesuitas en Valencia (pasó a su edificio actual, en el Paseo de la Alameda, en 1965). Entonces, el ministerio dio 24.000 pesetas para acondicionar la vieja capilla del inmueble religioso como taller de recuperación de documentos.
Algunos de estos pueden contemplarse en la muestra, como el Registre de demandes criminals de Tomàs Fabra, justicia de la ciudad (de 1287), el Llibre de d'ordinacions de Pere el Cerimoniós (de 1344 a finales del siglo XIV) o un pasquín del 1704 en el que se amenaza a un vecino de Xàtiva de conspirar contra la causa borbónica. El sello de Jaume II (1291-1327), el más antiguo que se conserva en Valencia, es otra joya de la exposición.
Texto: Alfons Garcia. (Miércoles 20 de mayo de 2009)
Levante-EMV.com

Conferencia de Bandung, 1955

Declaración sobre los problemas de los pueblos dependientes
La Conferencia Afroasiática, después de haber discutido los problemas de los pueblos dependientes y del colonialismo y los males que de ellos se derivan, se ha encontrado de acuerdo:
1. En declarar que el colonialismo, en todas sus manifestaciones, es un mal al que hay que poner fin rápidamente.
2. En afirmar que la sujeción de los pueblos al yugo extranjero, la dominación y la explotación que constituyen la negación de los derechos fundamentales del hombre, están en contradicción con la Carta de las Naciones Unidas y son un obstáculo para el desarrollo de la paz y de la cooperación mundial.
3. En declarar su apoyo a la causa de la libertad y de la independencia de todos los pueblos dependientes y, por último,
4. El llamar a las potencias interesadas a fin de que concedan libertad e independencia a estos pueblos.

lunes, 18 de mayo de 2009

El fútbol, bálsamo entre las bombas

De julio a diciembre de 1936 se disputaron 227 encuentros en la provincia de Valencia.

No son inusuales las afirmaciones como la siguiente extraída de la Enciclopedia General de los Deportes, publicada en 1954: "La Liga, así como toda clase de competiciones deportivas, se suspendió durante la Cruzada de Liberación". Estas sentencias no pueden esconder la existencia de diferentes competiciones que tuvieron como protagonistas, en algunos casos principales, a los equipos valencianos. Campeonatos como el Superregional Valencia-Murcia, la Liga del Mediterráneo, la Copa del España Libre, el campeonato Regional o el de Promoción Cataluña-Valencia, entre otros se disputaron durante estos años.El fútbol sobrevivió durante estos años con todas las penalidades imaginables, lo cual demuestra su popularidad y fuerza. De hecho, se disputaron más de 450 encuentros. En 1936 (de julio a diciembre) un total de 227. En 1937 hay contabilizados 207, mientras que en 1938 decreció a 12. Incluso se jugaron partidos en los diferentes frentes de batalla en los momentos de tregua entre los combates: "Un partido en el Frente de Teruel. En Corbalán la selección de infantería venció a la de artillería por 6 goles a 3". (EMV, 7 de octubre de 1936). Muchas veces la pasión originada por el fútbol fue utilizada para dar un aire de normalidad a la vida cotidiana de la retaguardia. Al mismo tiempo sirvió de válvula de escape de las penurias y las dificultades del momento. Con todas las situaciones problemáticas imaginables, Valencia fue de las pocas ciudades donde, dentro de la dinámica marcada por la guerra, se continuó jugando al fútbol y programándose otros espectáculos deportivos de manera más o menos organizada, hasta los últimos días del conflicto. Bien con carácter competitivo, amistoso o benéfico.
A nivel organizativo, el fútbol valenciano durante el mes de junio de 1936, vio como se celebraban asambleas y juntas generales de clubes. También la Federación Valenciana celebró su asamblea anual, donde fue reelegido presidente Antonio Cotanda.La dinámica habitual del fútbol cambia radicalmente tras el estallido de la guerra. Los clubes y las federaciones que habían quedado en la zona republicana vieron como su tradicional forma de funcionar variaba de manera sustancial. Las confiscaciones por parte de sindicatos y partidos republicanos hicieron que las tradicionales juntas directivas de los clubes cambiaran por comités formados por trabajadores, socios y aficionados.El cambio no fue sólo de denominación, sino que era mucho más profundo, ya que se pretendía crear una nueva filosofía en la vida de los clubes. Estos cambios iban a ser dirigidos por los nuevos órganos de dirección, imbuidos de la dinámica revolucionaria y proletaria del momento. Consecuencia de esta nueva situación sociopolítica, los clubes de la ciudad se pusieron al servicio del gobierno republicano, dando muestras de su lealtad. Así, por ejemplo, la nueva directiva del Gimnástico FC no dudó en afirmar: "Este club, ante los momentos graves que atraviesa nuestra patria, ha reunido entre sus socios, jugadores y empleados un grupo que forman la nueva junta de gobierno del mismo, completamente identificados con el régimen y bajo la tutela de la organización sindical". (EMV, 21 de agosto de 1936).Durante los años de la guerra, los clubes se pusieron a disposición de las entidades políticas y sindicales del Frente Popular, para la organización de diferentes festivales, partidos benéficos o mítines.No sólo los clubes más importantes estuvieron al servicio de la República. Los equipos modestos también dieron muestras de su lealtad. Fueron abundantes los ofrecimientos y las aportaciones que estos equipos hicieron para dar apoyo económico al gobierno republicano.Poco a poco, los equipos irán adaptándose a la nueva situación. Pasados los primeros meses de la guerra, los clubes volverán a una aparente normalidad, que desgraciadamente duró poco, ya que conforme el conflicto armado va alargándose en el tiempo la vida de los diferentes equipos irá haciéndose cada vez más difícil, hasta llegar a la práctica desaparición de la actividad futbolística en los últimos meses de la guerra.Desde el inicio de la Guerra Civil, se produjo un proceso en las entidades y organizaciones deportivas de adquisición de un carácter proletario. Que se verá en las nuevas formas de entender la vida de los clubes y en su relación con la sociedad política y civil del momento. Durante los años de la Guerra, las competiciones y manifestaciones deportivas tendrán un carácter de afirmación republicana y de resistencia.Los clubes de fútbol no fueron los únicos en variar sus órganos de gobierno, otros estamentos también se adecuaron a la nueva situación política. Así, la Federación Valenciana fue confiscada por la UGT y la CNT que la dirigieron mediante un Comité Ejecutivo presidido por Rienzi Barroso y con representantes de los tres clubes más importantes de la ciudad. El Colegio Valenciano de Árbitros fue confiscado y disuelto el 24 de septiembre de 1936. Creándose una gestora, imbuida del espíritu revolucionario del momento, que se encargaría de su dirección dentro del Sindicato de Espectáculos Públicos CNT -UGT. En esa misma organización sindical fueron incluidos también los futbolistas, tanto profesionales como amateurs.La Covadonga de la RepúblicaEn estos tres años, los campos de fútbol fueron escenario de numerosos festivales y mítines a favor de la República. En esta dinámica, las directivas, los jugadores y las instalaciones, estuvieron al servicio de las autoridades, los sindicatos y los partidos republicanos. Prueba de esta última afirmación la encontramos en la referencia que el político Antonio Jaén, de Izquierda Republicana, hizo durante el mitin celebrado en el campo valencianista el 23 de agosto de 1936. Donde no dudó en afirmar: "Mestalla es la Covadonga de la República", haciendo una comparación entre la reconquista medieval y la situación que se vivía en esos momentos. En ese multitudinario mítin intervinieron, entre otros: "La Pasionaria" por el PCE, Vicent Marco Miranda por Esquerra Valenciana, Sánchez Requena del Partido Sindicalista y los militares teniente Fabra y el capitán Uribes.
Publicado en Levante a fecha de Lunes 18 de mayo de 2009

martes, 5 de mayo de 2009

El Siglo de Oro, de puño y letra

La Biblioteca Nacional inaugura hoy un portal en Internet consagrado al teatro del Siglo de Oro, periodo de apogeo de la literatura en castellano, entre los siglos XVI y XVII. La web ofrece por el momento una colección de 137 manuscritos autógrafos de autores como Tirso de Molina, Lope de Vega y Calderón de la Barca, pero la idea es que vayan publicándose hasta 2.000 manuscritos.
"Autógrafos, copias manuscritas, partes, sueltas, relaciones, conformarán el grueso de los contenidos del portal. Pero además de esta sección principal de Textos dramáticos, en la de Instrumentos bibliográficos se dará libre acceso a índices y catálogos de consulta tan inexcusable como, a menudo, difícil (por carecer de ediciones actuales y antiguas, en algunos casos): Fajardo, Medel, Durán, García de la Huerta, Mesonero, La Barrera, Paz y Melia, etcétera", comenta en la presentación del nuevo portal, Germán Vega García-Luengos, Catedrático de Literatura Española de la Universidad de Valladolid.
La página cuenta además con un potente buscador y ofrece las obras en varios formatos. El internauta puede sumergirse directamente en las páginas manuscritas en alta resolución y también estudiar las cubiertas de los volúmenes.
Además, el portal cuenta con un glosario, todavía en construcción, de términos técnicos necesarios para el estudio de las fuentes. En el área de enlaces, se encuentran vínculos a los principales grupos de investigación sobre el Siglo de Oro, institutos, asociaciones y otras instituciones españolas y extranjeras dedicadas a este periodo cultural.
Fuente: ELPAÍS.com - Madrid - 04/05/2009

lunes, 4 de mayo de 2009

Arturo Pérez-Reverte Crónica de guerra: Croacia

Chic@s en clase os he propuesto que como trabajo voluntario busquéis información sobre la Guerra en Croacia en prensa. Para tener una idea aproximada del conflicto os recomiendo ver este video de Arturo Pérez Reverte:


Arturo Pérez Reverte: Fue corresponsal de guerra para TVE cubriendo numerosos conflictos bélicos como los del Sahara, Nicaragua, El Salvador o Bosnia.

Aprovechando su experiencia en Bosnia publicó Territorio Comanche (1994) donde Pérez-Reverte nos enfrenta con la visión más real y descarnada, no exenta de ternura e ironía, sobre el trabajo de los corresponsales de guerra en la ex Yugoslavia.

Así cayó el Muro de Berlín

La ocupación cuatripartita de la capital del Reich dejó a Berlín occidental como puesto avanzado del mundo occidental en medio de la RDA. Centro de espionaje y de propaganda antisoviética y lugar de acogida para millares de alemanes orientales que huían de la dictadura comunista, Berlín occidental se convirtió en una enclave geoestratégico para los occidentales.
El "milagro económico" de la RFA hizo que cualquier comparación entre ambos sectores de la ciudad fuera favorable al mundo occidental. No es de extrañar que la hemorragia de población, especialmente trabajadores cualificados, de la RDA a Berlín oeste fueron cada vez mayor.
El 27 de noviembre de 1958, Kruschev lanzó un ultimátum a las potencias occidentales sobre Berlín: o en seis meses se revisaba en un sentido más favorable a la URSS que otorgara a la zona occidental el estatuto de ciudad libre, fuera del control occidental, o Moscú llegaría a un acuerdo por separado con la RDA, cediéndola plena soberanía sobre el Berlín-Este y los accesos a la ciudad.
Las negociaciones y el encuentro entre Kennedy y Kruschev en Viena en 1961 no sirvieron para mover la posición occidental ("three essentials") expresada por el presidente norteamericano en julio de 1961: mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político.
La aceleración del ritmo de huidas a la zona occidental precipitó que el 13 de agosto de 1961 se iniciara la construcción de un muro que separaba ambas zonas de la ciudad y aislaba completamente al Berlín occidental. El "Muro de la Verguenza" indignó a la opinión pública occidental, desacreditó aún más la postura soviética y se convirtió en el doloroso símbolo de la guerra fría y de la opresión totalitaria comunista.
El muro que pronto se convirtió en un muro de cemento de 5 metros de alto, coronado con alambre de espino y vigilado por torretas de vigilancia, nidos de ametralladoras y minas. Este complejo sistema de muros, vallas electrificadas y fortificaciones se extendió a lo largo de 120 kilómetros, separando a la ciudad y rodeando completamente a Berlín occidental.
A lo largo de su historia (1961-1989), aproximadamente 5000 personas consiguieron cruzar arriesgando sus vidas. Un número similar de alemanes orientales fueron capturados mientras lo intentaba y 191 murieron en su intento de acceder a Berlín occidental.
Las revoluciones que en 1989 derribaron a los gobiernos comunistas en las "democracias populares" y barrieron el sistema comunista de Europa tienen su mayor símbolo en la apertura del muro el 9 de noviembre de ese año. La caída del mayor símbolo de la guerra fría es uno de los momentos clave de la historia del siglo XX.